domingo, 28 de julio de 2013

Hablan con su cuerpo

Las emociones de los gatos se demuestran con gran claridad por medio de su cuerpo. Desde la cabeza hasta la cola, el gato es un libro abierto de gestos plenos de significado.

Cabeza
Los gatos confiados y con liderazgo dentro de la camada suben la  cabeza para mostrarse valientes, pero si un gato no tiene confianza suficiente con nosotros o es más sumiso. agachará la cabeza. Si nos ofrecen su cabeza, es para que la acariciemos y nos marquen con su olor.


Ojos
Cuando un gato nos mira fijamente con sus grandes ojos es para que seamos conscientes de que nos está observando. Ante gente desconocida, un gato suele acercarse a los que permanecen indiferentes, en vez de acudir a aquellas personas que lo llaman. Debemos estar atentos cuando tenga los ojos entreabiertos: la mayoría de las veces será porque tiene sueño, pero también puede estar enfermo. El gato dilata las pupilas cuando algo le asusta.


Orejas
Con las orejas, un gato puede hacer movimientos y las enfocará hacia los ruidos que escuche. Si las tiene hacia arriba, significará que es feliz, pero si las dirige hacia adelante en ángulo, es porque está molesto.
La forma de sus ojos y la posición de sus orejas son indicadores muy precisos de lo que quiere decir.

Orejas rectas, abiertas hacia adelante y ojos redondos: gato natural.
Orejas tiesas, giradas hacia los lados, ojos fruncidos: gato enfadado.
Orejas gachas, pupilas redondas y dilatadas: gato agresivo.
Orejas abiertas, hacia adelante, derechas, ojos y pupilas rasgados: gato contento.


Bigotes
Por otra parte, también pueden darnos una pista de su estado de ánimo, estirados y hacia adelante, está contento, mientra que hacia atrás, tiene miedo.


Boca
La boca abierta puede ser una amenaza y un síntoma de agresividad, sobre todo si emite algún sonido.


Cola
El mejor diccionario es la cola: cuanto más baja, más triste está. Si la mueve rápidamente es que está enojado y puede mostrarse agresivo, pero un movimiento suave y pausado es sinónimo de tranquilidad, de que quiere jugar o está concentrado en algo. Si la cola está rígida, tendremos que fijarnos en la punta de la misma: si está quieta, el gato quiere algo; si esta recta, está feliz, y si se mueve mucho, está irritado. Hay que tener cuidado cuando el felino arquea e infla su cola, porque puede atacarnos.


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