viernes, 16 de agosto de 2013

Cuidados de los gatitos recién nacidos

Los gatitos recién nacidos estarán perfectamente cuidados si dejamos actuar a la naturaleza y están bajo la protección de su madre durante sus primeras semanas de vida. Bastará con proporcionarles una cama acolchada, limpia y seca, y no acariciarlos demasiado, ya que la gata puede llegar a rechazarlos si eliminamos con nuestras manos su característico olor.

Si se trata de gatitos huérfanos o rechazados por su madre, además de mantenerlos calientes y protegidos, habrá que alimentarlos con un biberón hasta cuatro veces al día, para lo cual elegiremos una leche de veterinario, ya que la leche de vaca puede ser perjudicial. También deberemos ayudar a los gatitos a expulsar los primeros excrementos mediante un suave masaje con algodón en la zona rectal.

Si los gatitos recién nacidos están bien cuidados y alimentados, a las pocas semanas de vida comenzarán a jugar y a moverse, intentando saltar de la cuna. Incluso la gata dejará de estar tan pendiente de ellos. Éste es el momento del destete, en el que debemos empezar a acostumbrarlos a beber por sí mismos la leche especial para gatos. Para ello prepararemos un platito con leche y lo acercaremos a los cachorritos, que en pocos días habrán aprendido a beber de forma autónoma sin problemas.
Más adelante empezaremos a introducir el agua y los primeros alimentos sólidos, como patés y piensos especiales para gatitos.

El destete es también el momento en el que debemos proporcionar al gatito un lugar propio donde hacer sus necesidades, como una bandeja de arena, que enseguida empezarán a utilizar sin ningún problema debido a su instinto.

En cuanto a la limpieza del gatito, su madre se encargará de asearlo durante las primeras semanas. Después comenzará él mismo a lamerse por instinto.
Si queremos acostumbrar a bañar nosotros mismos al gato, el momento de empezar a hacerlo es entre el primer y el segundo mes de vida, siempre con un champú especial y secándolo perfectamente tras el baño. Si nuestro gatito es de una raza de pelo largo, ahora también es el momento de empezar a acostumbrarlo al cepillado diario.
Los gatitos desarrollan muy pronto su instinto cazador, primero jugando con su mamá y sus hermanos, y más tarde con nuestras cortinas y calcetines. Para estimular a nuestro gatito y mantenerlo entretenido sin que utilice nuestros muebles para ello, lo mejor es hacerse con diferentes juguetes y rascadores con los que ambos pasareis un rato muy divertido.
 Fuente: Mundo Gatos


Higiene de la caja de arena

Podemos describir el comportamiento de un gato satisfecho con su caja de arena de la siguiente manera: entra con paso firme en ella, selecciona cuidadosamente el lugar, cava un pequeño agujero, se da la vuelta y hace sus necesidades con sus patas firmes. Cuando ha terminado inspecciona sus heces y las cubre casi enteramente con mucho cuidado.

El comportamiento de un gato insatisfecho es muy diferente: se acerca a la caja con duda, busca y rebusca un lugar, y con las patas araña como si quisiera librarse de algo desagradable que no le gusta.
Al hacer sus necesidades muestra una expresión de incomodidad, tiene las orejas bajas y el cuerpo en tensión. Y una vez terminado se aleja rápidamente de la caja sin cubrir sus excrementos.

Varias razones pueden provocar este comportamiento: la posición de la caja (demasiado expuesta o demasiado oculta), una caja muy pequeña, una arena sucia o extremadamente limpia (con fuerte olor a productos químicos), poca arena o de mala calidad, etc.
Para restaurar el hábito de usar la caja de arena, lo ideal es convertirla en lo más atractiva posible: la limpieza y la accesibilidad son esenciales para este efecto, pero evita el uso de productos de limpieza perfumados. Lo ideal para limpiar la caja es utilizar viangre para neutralizar cualquier olor que pudiera ser desagradable para el gato.

El material, así como el olor, la forma o el color de la caja pueden ser factores determinantes en la aceptación o rechazo del gato. Algunos gatos por ejemplo odian el plástico, probablemente por la sensación que sienten cuando lo tocan.
Si el rechazo a la caja surge tras cambiarla por una nueva, lo mejor es volver a colocar la anterior. Y si en la medida de lo posible lo ideal es buscar una caja similar a la anterior. Recuerda que los gatos son animales de costumbres. Cuanto menos cambios hayan, más felices están.
En cuanto a la arena, existe una amplísima variedades de ellas en el mercado. Muchos gatos prefieren la arena fina, pero también encontramos arena vegetal a base de hierba, de cereales e incluso de papel reciclado.

Si tu gato está acostumbrado a salir al exterior puedes probar a mezclar arena con tierra. Si tienes más de un gato debes tener al menos una caja para cada uno. Muchos gatos no se sienten a gusto utilizando la misma caja que otros gatos y eso puede ser un problema. Fuente: Mundo Gatos

Actividad nocturna de los gatos

Uno de los problemas más frecuentes que aparecen en los gatos es el de la actividad nocturna. Muchos mininos tienen hábitos nocturnos que pueden impedirnos descansar bien
Lo primero que debemos saber es a que se debe esa actividad nocturna. Para hacerlo tenemos que entender sus instintos animales y de caza. Los gatos están adecuados físicamente para atrapar a sus presas de noche, y ese instinto está presente en ellos aunque sean domésticos y aunque no tengan hambre.
Recordemos que el gato es un animal que no caza por hambre sino por instinto, así que a pesar de que les demos una buena alimentación, si no cuenta con bastante actividad durante el día, buscará la forma de realizarla por la noche.

¿Por qué por la noche? Porque su visión está adaptada para trabajar muy bien con poca luz y en esas condiciones se siente muy a gusto.
Otro de los problemas de este tipo de actividad nocturna es que puede ocurrir que el gato nos moleste durmiendo y que nos “ataque”. Esto no quiere decir que el gato sea agresivo o que no nos quiera, pero su instinto los hace estar atentos y listos para el ataque cuando ven movimiento.
Otra de las causas por las que aparece esta intempestiva hiperactividad es porque los gatos duermen mucho durante el día, lo que les da bastante energía para su “vida nocturna” en la que se ejercitan y dan rienda suelta a su naturaleza cazadora.

¿Y cómo lo solucionamos?
Ahora que conocemos la razón de esta actividad nocturna, es fundamental saber como solucionar esta conducta y cambiar su comportamiento.
Lo primero que se recomienda es no permitir durante el día que el gato descanse tanto, ya que de ser así tendrá todas las energías acumuladas para estar despierto de noche. Con esto no queremos decir que no se le deje dormir un poco, ya que el reposo diurno es necesario para ellos, pero sí que se controlen las horas.
Tenemos que ser capaces de hacerle jugar durante el día, sobre todo en horas de la tarde. Además estos juegos deben estimular su instinto de cazador para que éste también se vea satisfecho.
Perseguir algún juguete, un cordel o una luz son buenos juegos para hacer con él. Por el contrario no se recomiendan los juegos de contacto físico ya que el gato al jugar puede agredirnos con sus uñas o dientes. Fuente: MundoGatos

El ronroneo un misterio de los felinos

Más que un mero elemento de comunicación, el ronroneo le permite al gato no sólo tranquilizar y agradar a su familia humana y felina sino a sí mismo. También lo hace para estrechar sus relaciones familiares; calmar y hacer dormir a sus crías o llamarlas para comer; mostrar su estado emocional; dar muestras de amistad y aprobación.

Cuando los gatitos tienen 2 días de edad, espontáneamente comienzan a ronronear mientras maman. Esas vibraciones los ayudan a orientarse y le sirven a la madre para saber que el flujo lácteo es el correcto y que está todo bien... sería como la sonrisa de un bebé. A medida que los gatitos crecen son llamados a comer con un fuerte y poderoso ronroneo. Todos estos ronroneos "comunitarios" sirven para crear y mantener una estrecha relación familiar especialmente importante en las primeras semanas de vida en las cuales la necesidad de protección por parte de la madre es absoluta.

En los gatos adultos el ronroneo a veces es usado como una señal de sumisión de un gato frente a otro dominante. En estos casos se reduce la posibilidad de un ataque o pelea distrayendo al agresor o estimulando en su mente sentimientos de paz y conciliación. Una hembra ronronea casi continuamente durante el cortejo y el acto sexual.

Cada gato tiene una forma peculiar de ronronear y varía ampliamente de uno a otro tanto en la intensidad como en la situación que lo induce. Algunos gatos ronronean habitualmente de forma vivaz y entusiasta; otros en cambio sólo susurran quietos y con decoro; los hay que hacen ostentación de sus ronroneos ásperos, aunque no menos hechiceros, o bien salpicados de gorjeos, susurros, silbidos y jadeos; finalmente están aquellos tan discretos que su ronroneo sólo puede ser detectado acariciando su garganta sintiendo, más que escuchando, sus aterciopeladas vibraciones. Fuente: Catchow

Elejí a un veterinario

Si no contás con un veterinario, es importante poder elegir a uno para el nuevo cachorro tan pronto como sea posible. Pregunte a familiares y amigos que tengan mascotas para que te recomienden veterinarios de la zona. Las páginas amarillas de su guía telefónica son otra fuente. Es conveniente elegir un veterinario que esté cerca porque, además de la comodidad, ahorra tiempo si llegara a ocurrir una emergencia. Una vez que eligió el veterinario, lleve a su gatito para un chequeo tan pronto como sea posible. En ese momento un programa de vacunación puede ser diagramado para protegerlo de una cantidad de enfermedades vitales e infecciosas. El gatito también deberá ser examinado y tratado, si fuera necesario, por parásitos internos y externos.
Lleve a su veterinario todos los documentos que haya recibido cuando adoptó a su gatito para que pueda empezar a redactar una historia clínica, necesaria para consultas futuras.
Siempre tenga a mano el número de teléfono de su veterinario y el de la clínica animal de emergencias más cercana para consultas rápidas ante una emergencia. Fuente: Catchow

La llegada de mi nueva pareja a casa

Si tu gato estuvo acostumbrado durante muchos años a ser el centro de tu atención, la llegada a tu hogar de una nueva pareja podría acompañarse de cambios en su comportamiento.

Los gatos pueden ser la mejor compañía para aquellas personas que viven solas. Delicadas, mansas, y amigables, estas mascotas podrían lograr establecer un muy fuerte vínculo con quienes necesiten de una compañía en su hogar.

Sin embargo… ¿Qué sucede cuando, luego de formada esta férrea relación, otra persona llega para convivir en el hogar? - Más de una vez, se han visto casos que vuelven a formar pareja, ante lo cual sus gatos adoptan todo tipo de reacciones adversas, como por ejemplo orinar por todas partes.

Parecería obvio que estos actos son una muestra directa del odio o celos que los gatos sienten hacia los nuevos huéspedes, pero, dando por supuesto que el animal no se saldrá con la suya, y no lo elegiremos por sobre nuestra nueva pareja… ¿habrá alguna forma de solucionar esto sin tener que desprendernos de la fiel mascota que tanto ayudó en los momentos de soledad?

Primero y principal, debe saber que existe la probabilidad (que no es baja) de que el gato, en realidad, no odie a su pareja, sino que haya otros dos factores que estén influyendo en esta conducta: en primer lugar, su natural necesidad de marcar su territorio frente a la llegada de otros seres, y en segundo, un aumento del estrés y el nerviosismo, a causa de la llegada al hogar de una persona nueva, y por consecuencia de una nueva rutina de vida. Tanto la primera como la segunda condición, o ambas, podrían provocar estas conductas. Fuente: Catchow




La curiosidad del gato

El gato es un animal muy curioso, su instinto de cazador hace que cualquier objeto insignificante puede atrapar su atención y, a veces, ponerlo en cierto peligro. Lo que más llama su atención es todo lo que tenga la forma de un hilo del que ellos puedan tirar. Allí el peligro consiste en que pueden coger cables y quedar electrocutados. Es aconsejable que todos los cables se escondan o se tapen para que ellos no los vean, sobre todo cuando son pequeños.

También les atrae mucho la atención las bolsas de plástico y suelen esconderse dentro, con el peligro que esto ocasiona. Hay que tener en cuenta que para ellos no existe la imposibilidad de subir a algún sitio, siempre se las ingenian para trepar donde sea, eso indica que hay que tener especial cuidado en las cocinas, sobre todo de pequeños.

También es muy posible que al tener lavadoras con entrada adelante en alguna oportunidad estén adentro, o también dentro de algún bolso mal cerrado. Todo esto trae aparejado numerosos peligros a los cuales están totalmente expuestos.

                            

Cualquier cosa es suficiente para interesarlo y motivarlo a jugar. Esta curiosidad crónica se ejerce en ocasiones, a pesar de la prudencia, puede correr riesgos importantes. No hay edad para tener curiosidad para todo. Los gatitos nacen sordos y ciegos. Se desplazan arrastrándose por el piso, y dejan una huella con su olor que les permite reencontrar su camino al interior de su nido. Antes de abrir los ojos, apenas si se puede atribuir sus paseos a la curiosidad: el cerebro del cachorro se ha terminado de desarrollar.

 Hacia los 8 ó 10 días, el cachorro abre los ojos, lo cual le permite descubrir el universo. Comienza entonces a observar todo lo que lo rodea. A esta edad su curiosidad no puede ser todavía perfectamente saciada, pues se arriesga demasiado poco fuera de su nido, entre el sueño y las mamadas.
Hacia las tres semanas los gatitos son ya capaces de coordinar sus movimientos. Ellos ensayan y buscan tocar objetos y realizan sus primeras y verdaderas exploraciones. Estas tentativas, son tímidas y el mínimo acontecimeinto provoca un rápido retorno hacia su madre. El cachorro se interesa por todo lo que él descubre: mordisquea, lame la superficie y los objetos que el encuentra, y se familiariza con su medio cada vez más amplio.

La curiosidad, el juego y el mimetismo son comportamientos característicos del gato. Por ejemplo, viendo abrir el hombre una puerta, el gato tendrá la idea de imitarlo y accionar el mismo la manija, actitud que puede considerarse un juego, pero justificada por el interés de lo que puede encontrar detrás de la puerta. El gato está dotado de una gran capacidad de aprendizaje, que no podría explicarse si no fuera porque está permanente devorado por una curiosidad insaciable.
Un gato que no puede satisfacer su curiosidad se aburre, y sufre entonces diversos problemas de comportamiento (bulimia, marcación excesiva del territorio, toilette obsesionante, etc.)

 Fuentes: Gatos.mascotia y Catchow